lunes, 2 de abril de 2012

...sueño eterno

Todo el rededor abrazado por la niebla, sin señales ajenas de vida, sin nadie a quien pudiésemos compartir nuestro amor... solo ella con su largo cabello negro, la obra de arte que cubre el contorno de sus labios, el inmenso resplandor de sus ojos y yo.
- Por favor disculpa mi actitud no quise herir tu corazón. Vuelve conmigo. - dijo mientras unas lagrimas  se deslizaban por sus mejillas chapeadas. 
La mire con ojos de desdicha e indiferencia y con elocuencia, no quería que descifrara lo que aun sentía mi corazón.  
- No vuelvas a irte nunca! - dije mientras la abrazaba. Las lagrimas comenzaron a correr por mis mejillas también. Me sentía feliz. Otra ves pude sentir que la eternidad nos observaba sonriente.
- Levántate, tienes que ir con la dentista. Tienes cita a las 10.
- Te odio madre -dije mientras me cubría hasta la cara con la sabana.
Tenia mucho tiempo que no sentía unas ganas tan grandes de hacer realidad un sueño.
En el coche camino a la casa de Raquel (mi dentista), mi madre puso Fistful of Love de Antony and the Johnsons...
- Tu de verdad me odias. - le dije, ella solo me miro sorprendida ya que sabe que amo a esa banda. No entendió a que me refería (eso me alegro un poco).
Esa impotencia que me invadía cada ves era mas grande y yo solo deseaba llegar con Raquel  para que metiera sus artefactos en mis muelas y poder sentir ese dolor que provocan en toda mi boca.